Eclesiástico (15, 12-17):
12. No digas: «Él me ha extraviado», pues Él no ha menester del pecador. 13. Toda abominación odia el Señor, tampoco la aman los que le temen a Él. 14. Él fue quien al principio hizo al hombre, y le dejó en manos de su propio albedrío. 15. Si tú quieres, guardarás los mandamientos, para permanecer fiel a su beneplácito. 16. Él te ha puesto delante fuego y agua, a donde quieras puedes llevar tu mano. 17. Ante los hombres está la vida y la muerte, lo que prefiera cada cual, se le dará.
No conocía estos textos. Un beso
ResponderEliminarLa Palabra de Dios es un pozo inagotable de agua viva. Saludos cordiales.
Eliminar¿Santo Tomás?... vamos, vamos Peregrino, supera la escolástica y discierne tú mismo a la Bergoglia manera, interpreta la Escritura sin grabadoras y abraza un hereje protestante o un árbol, lo que veas más productivo mira que Misericordian en el Vaticano como aspan los que enfatizan que el infierno está vacío, los que traen guerra ala Verdadera Iglesia fiel y a la justicia besan con una paz que inquieta y no sosiega porque agarran el fuego con la derecha y el agua con la otra que tango gustan. Abrazos fraternos.
ResponderEliminar¡Eso haremos Kim!
Eliminar¡Donde esté Amoris Laetitia y eso del planeta que se quite la Escolástica! :)
La Paz sólo es Paz si viene de Cristo; una Paz que ciertamente puede llegar a ser espada porque no es la paz de este mundo, que como muy bien dices es la paz que lleva a la muerte segunda, o al cementerio del alma.
Abrazos fraternos.
Desconocía esta frase de Santo Tomás...un corazón sin misericordia se vuelve cruel y hace mucho daño.Saludos
ResponderEliminarY sin justicia, disoluto :)
EliminarSaludos cordiales.
hermoso lo que sientes El poder de los santos y el cielo
ResponderEliminarEs Jesucristo quien nos da la Vida, y nos la da en abundancia. Los sentires son como el viento, van y vienen.
EliminarLa Paz sea con usted, Recomenzar. Saludos cordiales.
Interesante el libro Eclesiástico.
ResponderEliminarLo anotaré para mis próximas lecturas.
Bendiciones.
(Por cierto, en mi país por estos días se habla mucho de justicia social. Con bastante violencia)
Sigo con precupación los movimientos revolucionarios que se están extendiendo por Hispanoamérica. Movimientos y revueltas marxistas que no son casuales y que aprovechan descontentos y reivindicaciones sociales, muchas de ellas justas, para extender la pólvora de la revolución roja y atea. En España parece que ha llegado al poder el chavismo, de momento atenuado por las exigencias de Europa, pero ya veremos: satanás es hábil y extiende la confusión y el caos de maneras insospechadas, muchas de ellas bajo el disfraz de la justicia social, que siendo cosa nacesaria, les importa en realidad un pimiento utilizándola sólo como ariete.
EliminarBendiciones y saludos cordiales.
¡Me encanta esa definición de santo Tomás!¡Qué grandes son los santos! ¡O qué santos son los grandes hombres! Llego tarde a este post tuyo precioso.
ResponderEliminarSaludos fraternos
¡Bienvenidas son siempre tus devotas y sentidas palabras!
EliminarSaludos fraternos en Cristo.