viernes, 21 de junio de 2019

La ley del embudo.

No milito en ningún partido político, vaya eso por delante. Ni siquiera comparto muchas de las posiciones ideológicas de aquellas opciones políticas que a priori me son más afines. Dicho eso, las preguntas, ahora mismo, son muy sencillas: ¿Por qué con Vox no y con Bildu sí? ¿Por qué Vox es de extrema derecha pero Bildu es una fuerza democrática con la que se puede hablar o aceptar su abstención? ¿Por qué Podemos no es de extrema izquierda y se puede plantear un gobierno con quienes han asesorado a los chavistas? ¿Por qué el Partido Popular es una asociación de malhechores corruptos y el Partido Socialista de los Ere's es la quintaesencia de la democracia y el progreso? En fin, ¿por qué hacerse estas preguntas es propio de reaccionarios y fachas cavernarios irredentos?

Lo realmente triste y preocupante es que más de la mitad de la población haya llegado a interiorizar semejantes contradicciones sin cuestionarse nada, o peor, dando por bueno el relato creado para justificar estos sinsentidos. Ha llegado el momento en que afirmar que el pasto es verde y no fucsia es peligroso para la salud. Casi se trata de una afirmación revolucionaria en unos tiempos en que si los hechos no se ajustan a la ideología, peor para los hechos.

6 comentarios:

  1. Que mal está la ley del embudo.
    Buen fin de semana

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    1. Ancha para unos, de paso estrecho para los demás. Saludos.

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  2. Esas preguntas también me las hago yo pero no tengo las respuestas.......sólo sé que cada vez entiendo menos la situación por la que estamos pasando y que se está volviendo
    inaguantable.Saludos y gracias por tu visita y comentario

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    1. Inaguantable, ha estado usted muy acertada. Estoy de acuerdo. Saludos y un placer.

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  3. Estoy completamente de acuerdo. Un saludo

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