sábado, 20 de julio de 2019

Adicción a la virtualidad.


Tienes un blog y publicas en él, consideremos las siguientes preguntas, válidas también para cualquier red "social", tanto para uno mismo como para hijos o nietos:

1) ¿Publicas y te desentiendes hasta que vuelves a conectar, pasadas las horas, o por el contrario necesitas pertrecharte de artefactos móviles para seguir las evoluciones del blog o red "social" y sus alrededores allá donde te encuentres?
2) ¿Tener conexión a Internet es un punto de primera magnitud a la hora de elegir destino en vacaciones?
3) Imagina que mañana cae Internet a escala global, se recupera pero tan lentamente que sólo está disponible para los organismos encargados de las urgencias médicas y seguridad públicas. La telefonía sigue funcionando, es decir, puedes llamar por teléfono y que te llamen, como hace 30 años. ¿Te encojes de hombros y te da bastante igual o tal percance supone para ti la eliminación de casi todas tus "relaciones sociales" y, por lo tanto, sufres y entras en pánico?
4) ¿Te quitas horas de sueño para estar frente a la pantallita?
5) ¿Te genera ansiedad no poder estar frente a la pantallita con regularidad?
6) ¿Tus "amistades virtuales" han llegado a tener un peso similar a tus amistades reales?
7) Es más, ¿crees que son amistades aquellas personas con las que interactúas a nivel virtual pero a las cuales jamás has visto ni verás físicamente?
8) ¿Crees todo lo que la gente cuenta de sí mismo bajo su seudónimo?
9) ¿Te sientes alguien importante, valorado, quizá imprescindible en una comunidad virtual pantallita mediante?
10) ¿Tu red social o tu blog es conocido por tu familia, la cual puede leerlo cuando le plazca, o por el contrario lo mantienes en secreto y nadie más que tú conoce su existencia?

Según sean las respuestas a estas preguntas quizá tengas un problema de adicción a la "realidad" virtual. Muy útil para explicarlo también a hijos o nietos, pues en estos tiempos que corren el Mal ha encontrado en la autopista digital una vía muy rápida y efectiva a la hora de enajenar a la pobre criatura humana. Espero que les haya sido útil.

2 comentarios:

  1. Por las respuestas que me he dado vo que no tengo adicción afortunadamente aunque es verdad que el ordenador me supone una gran distracción en las largas horas que paso en casa pero uso mucho más el ordenador para hacer mis "trabajos" que internet.Saludos

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  2. EL ordenador e Internet son una tecnología fantástica y que nos facilita mucho algunas cosas que antes nos parecían impensables, nada que objetar a eso. Tampoco tiene nada de malo el uso lúdico-creativo que se puede hacer con un ordenador y las herramientas que pone a nuestra disposición (acabo de ver uno de esos trabajos que mencionas en tu entrada de hoy, y es fantástico, muy trabajado). El problema, del que ya se ocupan algunos psicólogos como una patología, es el mal uso de Internet, sobre todo en jóvenes, es verdad, pero existen ya grupos de edad "madura" que han caído en las redes de esta adicción. Personas que no conciben la vida sin los círculos, grupos y corrillos virtuales a los que pertenecen con el paso del tiempo. Existe incluso un "estrés virtual" generado no por el uso del ordenador sino por la imposibilidad de conectarse regularmente con esos grupos, corrillos o comunidades virtuales. Como siempre, hay que vigilar lo que tenemos entre manos, y si como adultos cabales y responsables no tenemos ese problema, hacer lo que esté en nuestra mano para concienciar a nuestros hijos o nietos (según sea el caso) del peligro que tienen entre manos. Saludos cordiales.

    Post Data: Leí tu comentario sobre el tuteo: no hay ningún problema, puedes tutearme con toda normalidad.

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