domingo, 1 de septiembre de 2019

Palabra del Domingo.

Lectura del libro del Eclesiástico (3,17-18.20.28-29):

Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres,
y te querrán más que al hombre generoso.
Cuanto más grande seas, más debes humillarte,
y así alcanzarás el favor del Señor.
«Muchos son los altivos e ilustres,
pero él revela sus secretos a los mansos».
Porque grande es el poder del Señor
y es glorificado por los humildes.
La desgracia del orgulloso no tiene remedio,
pues la planta del mal ha echado en él sus raíces.
Un corazón prudente medita los proverbios,
un oído atento es el deseo del sabio.

Comentario: El orgullo y la soberbia, sus conatos en nuestras vidas, son causa de sinsabores y, a la postre, de un alejamiento de Dios. Nunca debemos bajar la guardia ante esas malas hierbas que todo lo envenenan, pues aunque redimidos por la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el león rugiente siempre ronda dispuesto a la acometida.

Además, proliferaban antes y lo hacen hoy como las setas, cosas que alimentan dichos estados oscuros del alma, como por ejemplo los cursillos de mindfulness, meditación trascendental, yoga (no sólo postural o gimnástico, que contra eso, si sólo es eso, nada que decir), etc. Según he podido ver, todos esos caminos implican un denominador común; una filosofía común según la cual la persona, el yo, el sujeto, puede por sí mismo y sin ayuda de nadie alcanzar lo que ellos llaman "realización". Con el paso del tiempo, ese género de prácticas, tras la euforia inicial, suelen conducir al adepto a una confusión profunda y a unos estados de ánimo cada vez más inestables, oscuros y tenebrosos. Me parece claro que es una variante del non serviam, de aquel "y seréis como dioses" que fue la puerta de nuestra caída. Se trata del orgullo y la soberbia por definición. Para reflexionarlo con calma.

2 comentarios:

  1. Malos compañeros de viaje el orgullo y la soberbia que Dios nos ayude a desprendernos de ellos.Saludos

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    1. Son nefastos, aunque de forma inopinada suelen tenerse por faltas menores cuando son defectos muy peliagudos. Cordial saludo

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