viernes, 12 de marzo de 2021

Otra mirada al viaje de Su Santidad a Irak.

Otra mirada al viaje Su Santidad el Papa Francisco a Irak. Pone el acento en los porqués y paraqués políticos (no estrictamente esjatológicos*, aunque como es natural va unido) de la calamidad que asola la antigua tierra de Abraham. Es un excelente y brillante artículo de Juan Manuel de Prada cuyo original pueden encontrar aquí y aquí.


"El viaje apostólico del Papa Francisco a Irak ha brindado un precioso bálsamo a sus comunidades cristianas, diezmadas por la furia vesánica de Daesh. Como corresponde al ministerio que encarna, Francisco se está limitando a dar a Dios lo que es de Dios; pero la prensa occidental, que no reconoce a Dios, aprovecha la circunstancia para esconder la responsabilidad del César en toda aquella barbarie."

"Los orígenes del llamado Daesh se remontan a los años ochenta, durante la presidencia de Ronald Reagan, que logró la autorización del Congreso estadounidense (entonces de mayoría demócrata), para reclutar en Arabia Saudí y otros países suníes un ejército de muyahidines que expulsaran a los rusos de Afganistán. Entre tal ejército de chacales figuraba un jovencito llamado Bin Laden, que algunos años más tarde alcanzaría universal fama derribando las Torres Gemelas. Fue entonces cuando los Estados Unidos y sus aliados (que conocían perfectamente la procedencia de Bin Laden, pues lo habían criado a sus pechos) decidieron lanzar una operación que distrajese a las masas cretinizadas. Y se pusieron a combatir el ‘terrorismo islámico’ mediante el misterioso procedimiento de derrocar a los dictadores de Oriente Próximo que más eficazmente lo mantenían a raya."

"Por supuesto, aquellos dictadores -tan benéficos para las comunidades cristianas- nada tenían que ver con Bin Laden (de hecho, eran sus más enconados enemigos), pero osaban hacer cosas mucho más ofensivas: dificultaban el expansionismo de Israel, mantenían relaciones muy reñidas con Arabia Saudí y demás potencias suníes de la zona y, ‘last but not least’, se oponían a que el dólar monopolizase las transacciones del petróleo producido en sus respectivos territorios. Estos dictadores que protegían a los cristianos fueron derrocados con subterfugios diversos, a veces promoviendo ‘primaveras árabes’, a veces lanzando ataques militares dementes, como se hizo en Irak. Y en Irak, tras deponer a Sadam Husein, los ‘liberadores’ vaciaron las cárceles de criminales suníes, en una operación similar a la que se había llevado a cabo en los años ochenta en Afganistán. Sólo que esta vez, además, se dotó a estos chacales de instrumentos más sofisticados para favorecer su expansión: se les proporcionaron armas y munición, se les dio instrucción militar y apoyo logístico, se les abasteció económicamente para que pudieran captar mercenarios de todo el mundo. El objetivo final -compartido por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí- era derrocar el régimen iraní; y para lograr ese objetivo final se permitió que, por el camino, Daesh exterminase o condenase al éxodo a las comunidades cristianas de Irak y Siria."

"Y, entretanto, las masas occidentales cretinizadas y apóstatas cerraron los ojos ante el genocidio de los cristianos en Oriente Próximo, excitadas por la posibilidad de que la democracia llevase su evangelio negro hasta los confines del orbe. Caiga su sangre sobre nuestras cabezas."


Nota (*): Esjatológico: ¿por qué "esjatológico" con jota? Porque así debe ser. Hay dos palabras morfológicamente parecidas en español: “escatológico”, que significa pornográfico —de skatós, término griego que significa ‘excremento’— y “esjatológico”, que significa ‘noticia de lo último’ —de éskhaton, 'lo último'— las cuales son confundidas hoy día, por error o por descuido o ignorancia o periodismo, incluso en los diccionarios (Espasa, Julio Casares); de modo que, risueñamente, el apóstol San Juan resulta un escritor ¡pornográfico o excremental! Yo hago buen uso; si el buen uso se restaura, mejor, si no, paciencia. Poco cuidado con nuestra lengua se tiene hoy día. (Leonardo Castellani, El Apokalypsis de san Juan (pág. 313). Buenos Aires: Dictio, 1977)

6 comentarios:

  1. Que la prensa pretendan ocultar callándolo esa persecución contra los cristianos es una falta muy grave y es a la vez muy triste que todavía no haya libertad religiosa en cantidad de paises. Es increíble esa fe en Jesucristo la que tienen estas personas perseguidas por ello y que llegan al extremo de morir por no renunciar a ella.Ruego a Dios que esta visita del Papa de buenos frutos.Desconocía el significado de esjatológico.Saludos

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  2. El poder, sobretodo hoy en día, es la baza del maligno para malear a fondo a las personas que lo ambicionan. Ese análisis puede ser certero, ¿pero quién conoce verdaderamente los entresijos de los gobiernos variopintos del mundo? Este artículo mantiene una tesis, que resulta plausible, pero seguro que hay analistas políticos serios, que mantienen otras diferentes. Lo leo, digo que puede ser, y lo pongo en el cajón de los posibles.
    El poder corrompe. Cada día lo tengo más claro. Y doy gracias a Dios por no tenerlo.
    Abrazos fraternos, Peregrino

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  3. Respondo a las tres, Susana, Charo y Neila :)

    Es una opinión personal del autor, claro está, lo que ocurre es que, como dicen los estudiosos de la antigüedad, es una opinión cargada de verosimilitud. Y sí es un excelente artículo de opinión que también destapa la desvergüenza galopante de unos altavoces mediáticos, al servicio de la voz de su amo, que callan como tumbas cuando el genocidio es de cristianos. Odian la Cruz, odian a Jesucristo. Y esa gentuza, esos hijos de satanás (porque hacen sus obras) son los que dirigen desde el Poder la aprobación de leyes luciferinas que, también, apuntan directamente hacia nosotros.
    Abrazos fraternos.

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  4. Déjame el escatológico... que lo otro me suena rarísimo, oye. Nosotros estamos peor, porque tibios como somos, al no perseguirnos de esa forma tan violenta, nos asa a fuego lento inmersos en la apostasía general. Pocos creen en la presencia real de Jesús en el Sacramento. Estamos necesitando que el Cielo se ponga de rebajas como por aquellas tierras, porque aquí es carísimo entrar en el Cielo. ¡VEN SEÑOR!

    abrazos fraternos.

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    Respuestas
    1. ¡VEN SEÑOR, NO TARDES!
      También me suena raro (no lo uso nunca cuando hablo) pero reconoce que los argumentos de Castellani son demoledores y un poco olorosos, jajaja.
      Abrazos fraternos.

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