La Ventana de Overton, llamada así en honor a Joseph P. Overton (fallecido en 2003) describe con escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo. Estamos ante el mapa conceptual del lavado de cerebro a escala social. Consta de 5 etapas:
PRIMERA ETAPA: DE LO IMPENSABLE A LO RADICAL
La sociedad considera una acción como repugnante y ajena a la moral pública (pongan el ejemplo que deseen). Es decir, la ventana está cerrada y de momento no se mueve.
Para modificar esta apreciación (y amparándose en la libertad de expresión), se traslada esta cuestión a la esfera científica, sugiriendo que para los científicos no deberían existir temas tabú. Empieza a tenerse en cuenta pero todavía en círculos meramente académicos.
SEGUNDA ETAPA: DE LO RADICAL A LO ACEPTABLE
Se insiste en lo oportuno que es no tener prejuicios sobre el tema, calificando de intransigentes a quienes se nieguen a adquirir conocimientos sobre el mismo. Los que se resisten deben empezar a ser vistos como fanáticos (sigan poniendo el ejemplo que deseen)
TERCERA ETAPA: DE LO ACEPTABLE A LO SENSATO
Ya es sensato expandir la discusión del tema. Los ecos del debate académico llegan a oídos del público.
CUARTA ETAPA: DE LO SENSATO A LO POPULAR
A continuación se debe poner toda la maquinaria del poder al servicio de la aceptación popular de la cuestión inicialmente repugnante. En este instante, los medios de comunicación, secundados por gente famosa y autoridades empiezan a poner en marcha su maquinaria. El fenómeno asoma por primera vez en películas, letras de canciones comerciales, novelas y espectáculos televisivos.
QUINTA ETAPA: DE LO POPULAR A LO POLÍTICO
El tema a implantar ya está al alcance de la mano. En esta última etapa, la ventana de posibilidades de Overton, totalmente cerrada al principio, está a punto de abrirse de par en par. El paso definitivo consiste en preparar la legislación, las leyes, para legalizar el fenómeno.
Así se escribe la historia. Un beso
ResponderEliminarY la suelen escribir unos pocos. Lo grave es que, al final, es aceptada por una gran mayoría que la acepta como incuestionable. Saludos cordiales.
EliminarNo conocía esta ventana ( sólo la de Johari)pero me ha dejado muy sorprendida pues ciertamente están sucediendo hechos tal y cómo lo describe dicha Ventana de Overton y claro ha sucedido a través de toda la historia siempre y cuando ha intereado implantar algo al pueblo.Saludos cordiales
ResponderEliminarTampoco conocía la ventana de Johari, muchas gracias por dármela a conocer (leeré sobre ella).
EliminarEl vértigo de los acontecimientos, su rapidez, impide tomar conciencia cabal sobre los mecanismos por los cuales ciertas novedades sociales aparecen y son aceptadas por casi todos sin pestañear, incluyéndolas en la normalidad de nuestros tiempos, del progreso (no pocas veces, progreso hacia el barranco). Saludos cordiales.