Ya está bien de holganza
y horarios de gandul,
toca preparar la mudanza
y bajar la hamaca del abedul.
La logística del retorno es peliaguda,
milagroso que quepa todo en el maletero,
proeza compleja y morrocotuda
además de requerir empeño fiero.
¡Al tajo!
Estaré ausente esta semana, les leo a principios de septiembre.
Buen verso. Un beso
ResponderEliminarMuy bueno....a todos nos ocurre lo smismo que al regreso de vacaciones es casi imposible cerrar las maletas.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias a ambas. Hay un tiempo para todo, acabadas las vacaciones y sus alegrías, la rutina también sabe a gloria. Saludos cordiales.
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