Memoria histórica (2)

En la noche del 6 al 7 de noviembre de 1936, bajo las órdenes del dirigente comunista Santiago Carrillo, entonces consejero de Orden Público, y bajo la responsabilidad del gobierno republicano que el 6 de noviembre se había trasladado a Valencia, unos 5.000 hombres, mujeres y niños fueron sacados de varias cárceles de Madrid y llevados a Aravaca, Paracuellos de Jarama y Torrejón de Ardoz para ser asesinados.

Lista de los menores asesinados en Paracuellos de Jarama:

Luis Abía Melendra, 17 años.

Ramón Alcántara Alonso, 17 años.

Manuel Alonso Ruiz, 16 años.

Jaime Aranda de Lombera, 17 años; también asesinaron a su hermano Andrés, de 22, y su padre Salvador, de 50.

Carlos Arizcun Quereda, 17 años.

José A. Barreda Fernández Cerceda, 17 años.

Manuel Blanco Urbina, 17 años.

Vicente Caldón Gutiérrez, 17 años.

José María Casanova y González Mateo, 17 años.

Antonio Castillejos y Zard, 16 años.

Víctor Delgado Aranda, 17 años.

Vicente Galdón Jiménez, 17 años.

Manuel Garrido Jiménez, 17 años; también asesinaron a su hermano Enrique, de 21.

Aurelio González González, 17 años.

Rafael Gutiérrez López, 17 años.

Adolfo Hernández Vicente, 17 años.

Miguel Iturruran Laucirica, 17 años.

Ángel Marcos Puente, 17 años.

Emilio Morato Espliguero, 17 años.

Saturnino Martín Luga, 17 años.

Ramón Martín Mata, 17 años.

José María Miró Moya, 16 años.

Carlos Ortiz de Taranco Cerrada, 17 años.

Manuel Pedraza García, 15 años.

Francisco Rodríguez Álvarez, 15 años.

Antonio Rodríguez de Ángel, 17 años.

José Luis Rodríguez de la Flor Torres, 17 años.

Epifanio Rodríguez García de la Rosa, 17 años.

José María Romanillos Hernando, 17 años.

Manuel Ruiz Gómez de Bonilla, 16 años.

Samuel Ruiz Navarro, 13 años.

Juan Carlos Sagastizabal Núñez, 17 años.

Alfonso Sánchez Rodríguez del Arco, 16 años.

Alfredo Santiago Lozano, 17 años; también asesinaron a su hermano Manuel, de 20.

Enrique Sicluna Rodríguez, 16 años.

Óscar Suárez Lorenzo, 17 años.

Guillermo Torres Muñoz de Barquín, 17 años.

Bernardino Trinidad Gil, 16 años.

Tarsilo de Ugarte Ruiz de Colunga, 17 años.

José Luis Vadillo y de Alcalde, 17 años; también asesinaron a su hermano Florencio, de 21.

Alejandro Villar Plasencia, 17 años.

Olegario Zorrella Muñoz, 17 años.

Alfredo Zugasti García de Paredes, 17 años.

Enrique Arregui Hidalgo, 17 años.

Rafael Arrizabalaga Español, 17 años.

Félix Berceruelo Martín, 17 años.

Jesús Calvo Quemada, 17 años.

José Luis Pérez Cremos, 16 años.

Post Data: El 20 de octubre de 2005, siendo presidente del gobierno Rodríguez Zapatero, Santiago Carrillo fue investido doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid en reconocimiento a sus "extraordinarios méritos políticos en aras a la consecución de la paz en España". El cinismo de la izquierda española no conoce límites ni vergüenza. La ley de memoria histórica todavía no ha retirado las placas del callejero de semejante personaje al servicio de Stalin en España, tampoco de la Pasionaria. ¿Lo harán? Como supondrán, la pregunta es retórica.

Post Data 2: La historia siempre es memoria porque sin memoria no hay historia. Cuando la memoria es parcial, sesgada y partidista no es memoria y mucho menos historia. No es memoria histórica sino burda manipulación tendenciosa del pasado con fines ideológicos. Desde la Transición, el centro-derecha español ha renunciado a relatar (recordar) hechos tan ignominiosos como el mencionado en esta entrada, mostrando así su infinita cobardía y su constante anhelo por ser perdonado por la izquierda, una izquierda heredera directa de los frentepopulistas que con sus viles acciones, acentuadas desde el 34, precipitaron la contienda civil del 36. Esa derecha llena de miedos y complejos es la principal responsable de que hayamos llegado a este punto de perversión y manipulación histórica (que busca serlo de las mentalidades) en la que nos encontramos en la actualidad. Dejaron el relato en manos de la izquierda y hoy luchan por no desaparecer del mapa político. Era lo esperable.