Obviedades (2): dividir dos cantidades (con calculadora).

La península Ibérica tiene unos 582000 kilómetros cuadrados de extensión y la población mundial es de unos 7500 millones de personas. Si dividimos la primera cantidad (en metros cuadrados) entre la segunda, nos da unos 78 metros cuadrados por persona. Es decir, podríamos poner a toda la población mundial en la península Ibérica y tocaría a cada individuo una parcelita de unos 78 metros cuadrados para él solo, es decir, una parcelita de 10 metros de lago por casi 8 de ancho. No es mucho, es verdad, pero tengamos en cuenta que los hemos puesto a todos sobre la península Ibérica, no está nada mal. Ocurre también que cuando se viaja en tren o en avión se observan grandísimas extensiones de terreno más vacías que una playa en plena ola de frío polar y lloviendo a cántaros.

A veces tiene uno la sensación de que le toman por imbécil cuando le explican que el mundo está superpoblado y no cabemos todos en él.

Post Data: Es de suponer que el individuo A agradecería que los vecinos de las parcelitas colindantes compartiesen una manera de entender la vida, unos valores, similares a los suyos.

Post Data 2: Lo anterior tiene su importancia. Es de suponer que al individuo A le resultaría molesto y un poquito desagradable que el vecino B de la parcelita colindante le arrease una pedrada por osar tomar el sol en pantalón corto y sin camisa (si A es un hombre), o en biquini (si A es una mujer). O que llegada la Navidad el individuo A pusiera un arbolito y un Belén, es de suponer que sería un poquitín molesto para A que el vecino B de la parcelita colindante le pusiera un regalo explosivo debajo del abeto. Tampoco entendería muy bien A que los líderes que mandan sobre las parcelitas le llamaran xenófobo o racista por querer vivir en paz. Es de suponer.