“Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, rezando a Dios, de acuerdo con la propia cultura, de acuerdo con la propia tradición, de acuerdo con las propias creencias, pero hermanos y rezando a Dios, esto es lo importante"
Nota: Catecismo 675. Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
677. La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección (cf. Ap 19, 1-9).
Los ministros han abolido la Fe y toman el espíritu del mundo. La Santa Madre Iglesia está en Getsemaní. La apostasía de la Verdad que, siguiendo a Caifás, les lleva a besar al Maestro. La venta del Señor a precio de esclavo. Muestran las fotos la PROFANACIÓN DE LA CASA DE DIOS en Hornchurch. No es casual que sea profanada la memoria de los Mártires, la terrible Acta de Supremacía de Enrique VIII, a por S.Tomás Moro,S. Juan Fischer y un año después, los descuartizados monjes de la Cartuja de Londres con su prior, John Houghton y 17 más, un aquelarre van a hacer donde entronizarán a demonios y ayudantes como Thomas Cranmer, el arzobispo de Canterbury que autorizó el divorcio de Enrique VIII. Como en tiempos de Nerón, el gran incendio de Londres de 1666 fue achacado a los católicos y desencadenó una nueva persecución. Entre 1678 y 1681 una supuesta conjura católica atribuida a Titus Oates dio lugar a otras feroces cazas.El odio de Oliverio Cromwell era atroz contra la Fe. Mártires y más mártires. Benedicto XVI contempló y recibió la llegada de los british hijos pródigos del Señor. Ahora que desbarran en obispas y demás. Terrible, abominable acto del Dragón Rojo. Nada casual, todo lleno de rituales, intenciones y maldad. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarMucha razón tienes, Kim, Mucha. Luego, todo acelerado a partir de 1717 en la Taberna de la Oca y el grillo, Londres. Nacía el brazo organizado de Satanás en este mundo; nacía la masonería. Varias condenas papales y ahí los tienes. Hasta el fondo el humo de Satanás. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarQue se unan para rezar todas las religiones por un bien común creo que es algo bueno, mejor esto que no estar en guerras y persecuciones. Es lo que yo pienso y creo, no sé si estaré o no equivocada.Saludos
ResponderEliminarEl problema, y lo digo con la humildad de un católico de a pie, es que ese alto comisionado para la fraternidad humana iguala a todas las religiones. Entonces, cuando Jesucristo dijo (San Juan) "Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida. Nadie viene al Padre sino es por mi" ¿se equivocaba? Evidentemente no, claro. Jesucristo es Dios y Dios no yerra, pero entonces, ¿cómo poner en pie de igualdad todas las religiones como caminos legítimos para llegar al Cielo? Es muy sencillo en el fondo. Si el catolicismo es la religión verdadera y Jesucristo es Dios (que lo es), entonces las demás no lo pueden ser, y si no lo son, ese tipo de fraternidades sólo pueden funcionar si se niega a la Verdad, a Jesucristo (y por supuestísimo, a María, que ni la nombran para no ofender a los protestantes, entre otros). Parece que Francisco se ha sumado al carro y forma parte de ese alto comisionado esencialmente masón. A mi me parece muy grave.
EliminarSaludos cordiales.