domingo, 13 de febrero de 2022

Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

Mateo 5, 1-20

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas

1 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.

2 Y, tomando la palabra, les enseñaba diciendo:

3 'Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

4 Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.

5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.

7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

11 Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

La sal de la tierra

13 'Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.

La luz del mundo

14 'Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.

15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.

16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Jesús y la ley

17 'No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.

18 Os lo aseguro: mientras duren el cielo y la tierra, no dejará de estar vigente ni una i ni una tilde de la ley sin que todo se cumpla.

19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.

20 'Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.


Jeremías17, 5-8

5 Así dice el Señor: Maldito sea aquel que fía en hombre, y hace de la carne su apoyo, y del señor se aparta en su corazón.

6 Pues es como el tamarisco en la Arabá, y no verá el bien cuando viniere. Vive en los sitios quemados del desierto, en saladar inhabitable.

7 Bendito sea aquel que fía en el Señor, pues el Señor no defraudará su confianza.

8 Es como árbol plantado a las orillas del agua, que a la orilla de la corriente echa sus raíces. No temerá cuando viene el calor, y estará su follaje frondoso; en año de sequía no se inquieta ni se retrae de dar fruto.


Salmo 1,1

¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, 

ni en la senda de los pecadores se detiene, 

ni en el banco de los burlones se sienta,

sino que su gozo es la Ley del Señor,

y medita Su Ley día y noche!

4 comentarios:

  1. Que gran mensaje tan lleno de esperanza nos dejó Jesús con las Bienaventuranzas...Gracias Señor por ello y perdona por las veces que no lo apreciamos. Saludos

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    1. ¡Gracias sean dadas al Padre por habernos dado a Su Hijo Unigénito para nuestra salvación! ¡Bendito y alabado sea por siempre, Señor!
      Y sí, perdona Señor nuestras caídas y debilidades. Derrama Tu Gracia sobre nosotros para apreciar y seguir el camino de Nuestro Señor Jesucristo.
      Saludos fraternos.

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  2. Me gustan mucho estas lecturas. Un beso

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    1. Son Vida y nos dan la Vida. La Palabra de Dios es bálsamo y alegría en este mundo desértico.
      Saludos fraternos.

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