viernes, 27 de septiembre de 2019

Niños tapándose los ojos y padres aplaudiendo con las orejas.

Hace unos días sucedió un acontecimiento vergonzante durante las fiestas de Nuestra Señora de las Mercedes en Barcelona. En un "espectáculo" para todos los públicos, los "artistas" ejecutaron un streptease ante el cual los adultos lanzaron vítores y muchos de los niños presentes se taparon la cara. Huelga decir que una parte de esos "adultos", que aplaudían con las orejas semejante cutrez, eran los padres de algunos de los niños que se daban la vuelta y tapaban su cara haciendo gala de una reacción, por lo demás, absolutamente natural cuando lo natural todavía no ha sido manoseado y pervertido. Esto, ya de por sí, revela que todavía hay esperanza para la inocencia y muy poca, o nada, para esos adultos que se han quedado atrapados en un estado de adolescencia perpetua, marco mental que a su edad equivale a un estado de tontería e idiocia permanente.

Las autoridades locales barcelonesas lo llaman "arte"; "un espectáculo artístico", dicen. Da que pensar. El arte suele ser la expresión de las tendencias filosóficas, éticas, morales y espirituales que enmarcan una determinada época histórica, por lo tanto se concluye fácilmente que esta época está enferma y ha perdido el norte de lo que es natural y decente. Para nada una decencia hundida en un puritanismo hipócrita sino una decencia que nace de forma espontánea de un ser humano que no ha perdido el sentido del pudor y con él la vergüenza; por ejemplo la vergüenza ausente de unos padres, presuntamente adultos, vitoreando a unos señores que enseñan las nalgas a sus hijos en un espectáculo al aire libre y presuntamente artístico. Si las autoridades que lo permiten van a lo que van, esto es, a perfeccionar determinada ingeniería social que produzca futuros ciudadanos con una mentalidad y unas costumbres muy determinadas, los padres que lo permiten y vitorean; que lo justifican y le quitan importancia, son los últimos y graves responsables de que sus hijos se conviertan en los seres menores y oscuros que han de abonar una sociedad por venir de cuya pinta prefiero no hacerme imagen alguna. Por higiene mental.


Post data: Enlace a la noticia y vídeo, aquí.

8 comentarios:

  1. De verdad que me ha indignado lo que cuentas y que luego he visto en el vídeo, claramente los niños se tapaban la cara, no me explico cómo los padres no se han quejado y es que ya el pudor y el sentido de la decencia pasó a la historia. Hace dos años en un espectáculo infantil de un payaso en las fiestas de mi pueblo acudí con mi nieta e hija a verlo y para mi sorpresa llegó el momento en que se empezó a mofar (sin venir a cuento) de la Consagración y de la Comunión levantando una copa y diciendo en plan burla las palabras del sacerdote y luego imitando dar la comunión, me salí del espectáculo porque me sentí ofendida pero esperé afuera a que terminara y luego entré a hablar con el payaso y le dije que lo que hizo no me parecía que fuera apropiado para niños y que encima hería la sensibilidad de los que somos católicos, no conforme con eso me fuí a la concejala de festejos y le dije lo mismo y para terminar se lo dije también al párroco...pero en el espectáculo había padres que rieron "la burla" y no hicieron nada, sólo yo abandoné la sala y eso que algunos de ellos los veía asisitir a Misa.Me da miedo el mundo sin valores ni conciencia que vamos a dejar en herencia a nuestros hijos y nietos.Saludos

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    1. Es como lo cuentas, Charo. Incluso si los asistentes ven ofendidas sus creencias más profundas, muy pocos de ellos realizarán una queja abierta ante quien corresponda. La mayoría callan y sólo farfullan maldiciones para sus adentros o en alta voz pero al llegar a casa. Sobre el tema que comentas hay páginas enteras que recopilan las ofensas contra el catolicismo; ofensas que en algunos lugares del mundo son persecuciones cruentas, pero no sale en ningún sitio salvo en algunas páginas católicas. Los católicos, por lo general, tenemos miedo de ofender con nuestras creencias; tenemos demasiados complejos a ser lo que somos: seguidores de Nuestro Señor Jesucristo. Pero ya está bien. Vivimos en la falsa creencia de que allá ellos; de que mientras nosotros sepamos en qué creemos ya se apañarán los ofensores, de que no ofende quien quiere sino quien puede y todas esas fórmulas que sólo sirven para tapar nuestra cobardía. Craso error. Hay faltas por acción y otras por omisión, y si en algún lugar se falta a Jesucristo y su Iglesia, algún lugar incluido internet, hay que hacerlo notar al ofensor. Y si no, como mínimo, no hay que hacerle la pelota como si fuésemos lelos.
      Hiciste lo correcto, fuiste valiente al defender la Sagrada Eucaristía. Saludos cordiales

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  2. Afortunadamente los niños todavía tienen un instinto natural no adulterado. Un beso

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    1. Afortunadamente, Susana; afortunadamente a pesar de que las leyes más recientes sobre el gender se empeñan en hipersexualizarlos desde el parvulario. Saludos cordiales.

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  3. La respuesta que usted da a Susana, corresponde con lo que yo iba a comentar. Se han desbordado en nombre de la libertad. ¿A dónde llevan a esas siguientes generaciones? Sexo, drogas, poder económico y violencia. Y cero valores y educación.
    Un saludo.

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    1. Estoy de acuerdo con usted. Además, si uno echa un vistazo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (30 artículos firmados el 10 de diciembre de 1948 en París) observa que es exhaustiva y recoge muy bien los aspectos básicos del respeto y dignidad hacia el el ser humano. Sin embargo, fundamentalmente desde mediados de los 90, empiezan a añadirse nuevos "derechos" que se refieren a ciertos colectivos pero colisionan con otros grupos humanos; se amplían los "derechos" de un modo no fundamental sino ideológico. Al punto de imponer esos nuevos "derechos" incluso a aquellos países que demandan ayudas para el desarrollo a los organismos internacionales creados al efecto. Lo hemos visto en África, pero recientemente también en la Argentina y en otros lugares del mundo.

      fundamentalmente las pretendidas ampliaciones de la "libertad", como usted muy bien apunta, traen a corto y medio plazo la subordinación total del ciudadano ante el Estado. Lo formuló mejor que nadie la teórica feminista Kate Millet cuando escribió aquello de que lo "privado es también político". Fundamentalmente, ampliar la libertad para no ser aquello que efectivamente se es; una libertad totalitaria cuyo resultado obvio es la enajenación del sujeto en un todo amorfo que controla totalmente el Estado. Ahí entra la teoría del gender y el porqué se utilizan tantos millones de dólares y esfuerzos para intentar imponer esta monstruosidad antinatura a nivel global. Saludos cordiales.

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  4. Benditos infantes!. En Santander, sin llegar a desnudarse, organizan en las plazas bailes y espectáculos "modernos" amparados en el "arte" (como muchos herejes en la "teología") que sólo tienen por objetivo educar en la fealdad, el error, lo cutre, el nuevo arte que emana de las entrañas del Padre de la Mentira y Homicida desde el principio. Cultura de Muerte y Fealdad...y un niño grita hoy: "el Rey va desnudo!". Haces muy bien en señalarlo y nombrarlo: Es vergonzante. Abrazos fraternos.

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    1. Bienvenido 김. Me temo que ocurre ya en todas las ciudades, cualquier excusa es buena para atacar la inocencia mofándose de ella. Pervertir la inocencia es una de las actividades predilectas de Satanás, eso e intentar demoler desde dentro la Iglesia Católica, cosa que empezó a ocurrir bastante antes de los 60, aunque fuese a partir de esa década infame cuando se hace evidente que el Mentiroso anda suelto y desencadenado. Saludos cordiales.

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