jueves, 24 de octubre de 2019

Testamento del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde​​.

«Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.

Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.

Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,  "¡Arriba España! ¡Viva España!".»

8 comentarios:

  1. Me sabía el principio de memoria. Graciss por traerlo. Un beso

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    1. Era un deber de gratitud hacia quien impidió que la Iglesia fuese masacrada en nuestro país. Y así se lo pagan los obispos, así se lo pagan, con silencio. Saludos cordiales.

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  2. Siempre es agradable volver a leer este testamento que nos dejó Franco tan sincero, tan entrañable y con tan buenos consejos, yo pregunto: ¿ que dictador pide perdón a todos y perdona a sus enemigos? que yo sepa no lo ha hecho ninguno.¡Que pena que no tengamos de presidente a un nuevo Franco! Saludos

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    1. No puedo sino estar de acuerdo con tu comentario, Charo. Hoy ríen, cantan, bailan y cuentan chascarrillos las marionetas del Mal. Saludos cordiales.

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  3. Los enemigos de España la gobiernan. Hermoso Testamento y testimonio de vida de este hijo fiel de la Iglesia que ha dado de forma ejemplar nuestro General. ¡Arriba España; Una, Grande y Libre!.

    Abrazos fraternos

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    1. Salvo cuando fueron derrotadas por el Generalísimo en la Cruzada, las hordas venidas tras la carroza de Pepe botella gobiernan España desde principios del XIX. Y ahí siguen. El Caudillo nos salvó de la bestia roja, y salvo excepciones honrosas por parte de algún religioso, los obispos callan. ¡Qué pena y qué vergüenza! Abrazos fraternos.

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  4. España perdió la fe, y con ella, lo perdió todo.
    Perseveremos en esa misma fe, cada uno en donde Dios lo haya puesto, con amor y esperanza. Cristo ya ha vencido, una vez, y para siempre.
    Abrazos fraternos

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    1. "España perdió la fe, y con ella, lo perdió todo."
      No puedo estar más de acuerdo, Neila. Y sí, allá adonde Dios nos haya puesto a cada uno, hagamos Iglesia, la Iglesia de Nuestro Señor. Tengamos la esperanza puesta en Él y en Su Santísima Madre la Virgen María y no nos fijemos tanto en las sombras que se alargan en estos tiempos tan oscuros, y lo digo por mi porque es complicado no dejarse arrebatar por sentimientos que se acercan demasiado a lo flamígero, y eso no es de Dios. Abrazos fraternos.

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