martes, 12 de noviembre de 2019

Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis.


San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha;
sé nuestro amparo contra la perversidad 
y acechanzas del demonio.
Reprimale, Dios, pedimos suplicantes;
 y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, 
con el poder que Dios te ha conferido, 
arroja al infierno a Satanás
y a los demás espíritus malignos
que vagan por el mundo 
para la perdición de las almas. Amén.

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