Mateo 3, 10-17
10. Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. 11. Yo os bautizo en agua para conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12. En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.»
13. Entonces apareció Jesús, que venía de Galilea al Jordán donde Juan se hallaba, para ser bautizado por él. 14. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» 15. Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. 16. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. 17. Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.»
Post Data: No es propio del católico caer en la desesperanza. A pesar de los tiempos oscuros que se ciernen sobre España, con la llegada al poder de los herederos directos de quienes quemaron iglesias y martirizaron a un gran número de católicos por el hecho de serlo, no nos es lícito andar alimentando negros pensamientos sobre el presente y el futuro inmediato.
Vemos el humo de Satanás tomando cuerpo en los lugares donde se toman las decisiones que afectan a la polis y a la libertad de sus ciudadanos; contemplamos cómo las Santas Palabras de Nuestra Señora en Fátima se tornan actuales en lo que concierne al orbe entero y en él a España y también al poder temporal de la Barca de Pedro. Lo vemos y somos conscientes de ello, sin embargo los católicos no podemos, no debemos, no nos es lícito cubrir nuestra mirada, nuestro pensamiento y nuestra alma inmortal con negros y espesos nubarrones, porque hacerlo es negar de facto nuestra Fe en Jesucristo Nuestro Señor y en nuestra Madre y Corredentora la Santísima Virgen María, Madre de Dios.
Si Dios con nosotros ¿quién contra nosotros? ¡Levántemos nuestros corazones y perseveremos en nuestras plegarias! ¡Tengamos siempre presente que por el bautismo hemos sido hechos hijos de Dios! ¡Feliz día del Señor!
10. Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. 11. Yo os bautizo en agua para conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12. En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.»
13. Entonces apareció Jesús, que venía de Galilea al Jordán donde Juan se hallaba, para ser bautizado por él. 14. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» 15. Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. 16. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. 17. Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.»
Post Data: No es propio del católico caer en la desesperanza. A pesar de los tiempos oscuros que se ciernen sobre España, con la llegada al poder de los herederos directos de quienes quemaron iglesias y martirizaron a un gran número de católicos por el hecho de serlo, no nos es lícito andar alimentando negros pensamientos sobre el presente y el futuro inmediato.
Vemos el humo de Satanás tomando cuerpo en los lugares donde se toman las decisiones que afectan a la polis y a la libertad de sus ciudadanos; contemplamos cómo las Santas Palabras de Nuestra Señora en Fátima se tornan actuales en lo que concierne al orbe entero y en él a España y también al poder temporal de la Barca de Pedro. Lo vemos y somos conscientes de ello, sin embargo los católicos no podemos, no debemos, no nos es lícito cubrir nuestra mirada, nuestro pensamiento y nuestra alma inmortal con negros y espesos nubarrones, porque hacerlo es negar de facto nuestra Fe en Jesucristo Nuestro Señor y en nuestra Madre y Corredentora la Santísima Virgen María, Madre de Dios.
Si Dios con nosotros ¿quién contra nosotros? ¡Levántemos nuestros corazones y perseveremos en nuestras plegarias! ¡Tengamos siempre presente que por el bautismo hemos sido hechos hijos de Dios! ¡Feliz día del Señor!
Las bienaventuranzas (Mt 5,3-12)
- Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
- Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
- Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
- Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
- Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
- Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
- Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
- Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
Tienes mucha razón hermano Peregrino. No nos debe vencer el desánimo ni la desesperanza, porque no es propio del espíritu cristiano, sino que con la Fuerza que se nos da desde lo alto, podemos y debemos seguir confiando plenamente en Aquel que tanto nos amó y que se mantiene al timón de la Iglesia, que con Él vence siempre.
ResponderEliminarGracias por confirmarnos en la Fe de nuestros padres. Mil Bendiciones para ti y los tuyos.
Un abrazo fraterno
Bendiciones para ti, hermana en Cristo.
EliminarSí, el sino del mundo ha sido, es y será, atacar, morder, herir y si puede matar a las almas que se han dado por entero a Cristo. Que se han dado por entero allá donde estén y cual sea el camino vocacional que han elegido. Es una constante en la historia que se está acelerando en la actualidad, y se está acelerando mucho. Ya lo sabemos y por eso hay que centrar nuestra Fe, Esperanza y Caridad en Jesucristo Nuestro Señor y en Su Madre y Madre nuestra la Santísima Virgen María. Lo demás no nos toca a nosotros resolverlo: María ya aplastó la cabeza de la serpiente, y aunque sus coletazos y dentelladas son fieras y causarán mucho sufrimiento, nuestra Luz está en Dios y en Su Madre, que es la nuestra.
Abrazos fraternos.
Así es peregrino,tengamos Esperanza, es tiempo para ejercer, cultivar y hacer crecer las Virtudes,comenzando por las tres que son pilares. Vienen tiempos recios.
ResponderEliminar¡Feliz día del Señor!
Abrazos fraternos.
Estamos de acuerdo, Kim. Cultivar las Virtudes principales y sus hijas pequeñas ha de ser nuestra norma de vida porque nuestra vida es Cristo y no este mundo sobre el que repta el dragón. Los hijos de Dios no reptamos, caminamos sobre nuestros pies y alabamos sin cesar a Dios Nuestro Señor y a la Santísima Virgen María. Vienen tiempos recios, sí, y nadie podrá decir que no estábamos avisados de ello. ¡Ven Señor Jesús!
EliminarAbrazos fraternos.
Gracias por tus palabras. Un beso
ResponderEliminarGracias a ti por acogerlas en tu interior, Susana. Saludos cordiales.
EliminarSabiendo que con nosotros está nuestro Padre Todopoderoso es imposible caer en el desánimo,confiemos en Él y todo saldrá bien según los planes de Dios.Saludos
ResponderEliminarAsí es Charo, se hará la voluntad de Dios sí o sí. A nosotros nos toca serle fieles en la palabra y en el pensamiento; en nuestra alma y en la vida toda allá donde Dios nos ha puesto a cada uno. Saludos cordiales.
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