Católicos BBC.

Hace tiempo que vengo constatando la gran confusión que existe entre los católicos, al menos entre una franja muy importante y numerosa de los católicos. Naturalmente siempre se ha dado el fenómeno de los llamados católicos "BBC", es decir, católicos exclusivamente de "bodas, bautizos y comuniones", pero no me refiero a este numeroso grupo tan aficionado al postureo religioso, no, me refiero a los católicos presuntamente conscientes de la Realeza de Jesucristo en nuestras vidas y de la plena vigencia de los 10 mandamientos (que Nuestro Señor no vino a abolir sino a cumplir, hay que recordarlo).

Sobre ese grupo de católicos recae cada vez más la sombra de la tibieza y la perversión del relativismo. He podido hablar con muchos de ellos y el panorama es desolador: ni diez entre cien creen en la plena vigencia del Decálogo, y de los noventa restantes ochenta están a partir un piñón con ciertos vientos modernistas que soplan con intensidad desde la misma cima del poder temporal, humano, de la Iglesia. Sus cábalas se parecen a estas: "es que si Jesucristo hubiera nacido hoy, a lo mejor...", "es que Jesucristo hablaba a los hombres de hace 2000 años. Hoy hubiera dicho...". O peor: "¿como podemos estar seguros de que Jesucristo dijo lo que se dice que dijo? ¡no habían grabadoras en aquellos tiempos!..." Cuidado, cuidado porque el menor de los ángeles caídos es infinitamente más inteligente que el más inteligente de los hombres, y su misión no es otra que engañar y obrar la perdición de las almas, sumiéndolas en el error, apartándolas de Dios, secándolas y haciéndolas estériles. Matándolas. De ese modo, entre los católicos tocados por el engaño de Satanás y sus huestes caídas, se extienden puntos de vista que los acercan peligrosamente, mortalmente, al indeferentismo; a la Nada. Para no alargarlo demasiado, pongo un par de ejemplos muy extendidos entre demasiados bautizados, aunque la lista daría para un texto quilométrico:

-"¿Divorcio? ¡claro, no se puede ser tan troglodita!, además, si ya no "sienten" como de novios o como de recién casados es que ya no hay amor, y claro, como Dios es amor..." Por supuesto semejante afirmación implica no tener ni idea, por remota que sea, de qué es el Amor entre los esposos como reflejo de la fidelidad de Dios con su Iglesia. Eterna. ("Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.", Génesis 2, 24). Es menester aquí hacer un inciso: existen situaciones lamentables en las cuales la convivencia de los esposos es imposible. Puede que haya habido malos tratos (de él hacia ella o de ella hacia él) o puede que uno de los cónyuges haya sido infiel al otro y haya cometido adulterio, si es así y se impone la separación, sepa el católico casado mediante sacramento matrimonial válido que no puede cohabitar con otra persona porque, de hacerlo, comete adulterio (9. «Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.» 10. Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto. 11. El les dijo: «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla; 12. y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.» Marcos 10, 9-12).

-"¿Relaciones prematrimoniales? ¡Por supuesto, no hay que darle importancia al tema!, total es algo que tiene que ver con nuestras necesidades "fisiológicas", como el comer, el beber o ir al baño..." Aquí el católico que defiende esa postura olvida que somos alma y cuerpo, no sólo cuerpo, y la relación sexual humana implica el darse al otro con todas las consecuencias, de lo contrario hablamos de relaciones sexuales bajo el sólo impulso del instinto, es decir, de relaciones entre animales. El fruto de la relación sexual entre un hombre y una mujer, si Dios quiere, son los hijos, pero si es entre animales que caminan sobre dos pies, como no existe la donación total entre las dos almas, no es precisamente un amor incondicional. Y es que “el amor humano no tolera la prueba. Exige un don total y definitivo de las personas entre sí” (CEC 2391).