martes, 4 de febrero de 2020

No es incienso, es humo. Y huele a azufre.

El siguiente texto completa el de la entrada anterior (de un servidor).  En este caso el texto es del Padre D. Jorge González Guadalix, sacerdote diocesano de Madrid. (los resaltados en negrita también son del Padre D. Jorge González). Pueden leer el original aquí.


Poco se respeta al respetable

Jamás un torero se referirá a los asistentes a la plaza, que se han tomado la molestia de comprar su entrada y desplazarse para ver el espectáculo de otro modo que no sea “el respetable”. Me parece justo. Pagan y se merecen una consideración. Los fieles católicos deberían ser para curas y obispos, incluyendo el de Roma, nada menos que el respetable. 
 
Al respetable mucho se le ha maltratado en las parroquias. Decimos que si los laicos, que si son maduros, que si no pueden ser tratados como críos… para luego hacer lo que nos da la gana. Los fieles cuando van a misa lo que desean es participar en la celebración de la santa misa, no pasar unos minutos de susto en susto. Llegan y no saben muy bien qué se van a encontrar. Lo único fijo es que se hará la colecta, que una cosa es ser progre y otra pasar necesidad.

Puede salir un sacerdote con casulla o sin ella, con camiseta en favor de los presos vascos, estola, estolón con variedades múltiples en forma y colorido sin descartar el más puro arco iris. Tal vez se lean las lecturas propias del día, o de otro día, o se hayan cambiado por un poema de Tagore y unos textos de Benedetti. Podría suceder que la plegaria eucarística fuera inventada o incluso que ese día presidiera la celebración la hermana Purificación de la Santísima Trinidad, Puri para los amigos, o Manolo el del bombo.

- Oiga, señor, cura, un poco de respeto… 
- Usted es un infocarcólico.

Antes, especialmente en la liturgia, uno podía poner el ejemplo de catedrales o incluso del mismo Vaticano. Ahora da pavor. Porque la gente pregunta… por ejemplo, si ya no es obligatoria la genuflexión tras la consagración… Y preguntan más cosas. Muchas más cosas. Porque hasta hace no mucho, si te decían que en Roma, en el mismísimo Vaticano, se había cometido algún tipo de irregularidad, siempre quedaba la duda de si sería verdad, o se trataría dd calumnias de algún mal intencionado.

Por ejemplo. Difícilmente creería uno que en Roma, en público, es decir, echando dos narices y al parecer sin ningún tipo de rubor, todo un obispo, Sánchez Sorondo, se atrevería a dar la comunión a señor y señora con varias parejas a la espalda ambos dos y que conviven maritalmente. Podrían decirnos que seguro que fue un mal entendido, que en realidad la cosa no fue así, incluso que en lugar de comulgar simplemente recibieron una bendición, y que hay que informarse mejor.

El problema es que en esa misa había alguien que lo grabó con su teléfono móvil y que esas imágenes están a la vista de cualquiera. Y el problema es que el personal, es decir, la señora Rafaela, Joaquina, el señor Paco están hasta donde uno se imagina que se debe estar cuando tienes la sensación no solo de que no se te respeta, sino que se te están cachondeando en tus barbas -caso del señor Paco- o en tus narices, que vale para todos.

Toda la vida, eso dice Joaquina, hemos sabido que para comulgar hay que estar en gracia de Dios. Toda la vida hemos sabido que vivir maritalmente sin estar casados por la Iglesia es pecado mortal y que no se puede comulgar en esas condiciones. Ahora con lo de la Amoris Laetitia parece que depende y que podría haber circunstancias… Lo mismo el señor presidente de Argentina y su pareja llevan meses de catecumenado y reflexión y por eso comulgaron… Seguro que tuvo que ser algo así.

No sabemos las circunstancias. Lo que sí sabemos es que a Roma han llegado el señor presidente, por cierto, y además, muy pro aborto, con varias señoras en su historial, y acompañado por una dama o lo que sea experta en hombres. Que ambos dos comparten todo lo que comparte una pareja, y que han comulgado tan felices de manos de un obispo que por ser argentino conoce perfectamente el percal. Y que no pasa nada. Evidente. NUNCA PASA NADA.

Nada más que decir. Que esto es una tomadura de pelo, un cachondeo y una falta de respeto al respetable. Y que Rafaela está hasta… Y a lo mejor, con Rafaela, los demás. Rafaela no compra entrada para ir a misa. Ni Rafaela ni nadie. Pero los fieles rezan, acuden a los templos, ayudan, se sacrifican y nos sotienen con sus limosnas. Más respeto.

8 comentarios:

  1. Así es, Peregrino. Pienso que hay cosas y circunstancias en la iglesia
    que deben ser mas comprensivas siempre dentro del Evangelio. Pero creo que
    nos pasamos. Solo queda rezar para que Dios ilumine a sacerdotes y demás a
    actuar siempre siguiendo la Palabra de Dios.
    Un respetuoso saludo.

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    1. El caso es que ya existen como dos mundos, el de la parroquia (si tienes la suerte de contar con un buen sacerdote), y el de la jerarquía más alta, la cual parece que ha puesto rumbo fijo hacia una especie de fusión con otras confesiones en la búsqueda de una especie de religión mundial con pequeños matices aquí y allí. De la mano con la ONU, salta a la vista. Recemos por los sacerdotes, por los sucesores de los apóstoles (los obispos), por el Papa (muy necesario, mucho) y también por nosotros, pues el viento arrecia y muchos de entre los más fieles al Evangelio se verán arrastrados por la confusión. Un cordial saludo, Josefa.

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  2. Yo ya no voy a misa. La pachamama fue demasiado para mí. Un beso

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    1. No me parece una decisión muy acertada, Susana. Hay que asistir a la Eucaristía, eso siempre que nos sea posible hacerlo. Otra cosa es que llegue un momento en que la adulteren y la conviertan en una celebración de comensales que "recuerdan" un hecho histórico aunque tampoco tengan claro si ocurrió o no. Si tal cosa sucediera, incluso así, supongo que buenos sacerdotes continuarían siendo fieles a su papel como representantes ordenados de Jesús en el mundo. Saludos cordiales.

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  3. Entiendo que la Iglesia tiene que ser comprensiva y perdonadora pero hay circunstancias por las que no debería de pasar y lo está haciendo, no soy nadie para juzgar a los que tienen un puesto superior al mío en la Iglesia, tampoco soy nadie par juzgar a cualquier persona si antes no me juzgo a mí misma y de verdad que tengo mucho par juzgarme.El caso es que hablo con gente que no es practicante y ven a la iglesia casi cómo en la Inquisición, cómo si no hubieran pasado varios siglos de aquella oscura etapa y cuando trato de explicarles no me creen. En mi parroquia sale una hoja dominical donde se puede leer el evangelio, reflexiones y los actos que se van a celebrar a lo largo de la semana, pues bien el nuevo párroco ( ha llegado este curso) ha añadido un sector de chistes todas las semanas que los llama "Chistes por la Gracia de Dios" soy la primera que los leo pero creo que no es muy serio ya que existe la tentación de leer solamente los chistes y el resto no mirarlo ¿ que opinas? Saludos

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    1. Juzgar al prójimo no está bien, Charo, estoy de acuerdo con eso. Juzgar sólo puede hacerlo Dios, que es quien conoce cada fibra e intención de nuestro crazón y razón. Otra cosa es ver el pecado, señalarlo y juzgar que lo es. Se juzga el pecado, jamás al pecador. Todos somos pecadores y no somos nadie para dictaminar sobre las personas, pero sí sobre los actos y hechos que nos son evidentes.
      En ese sentido, es claro que la doctrina de la Iglesia está siendo adulterada y desviada hasta límites que confunden al católico de a pie, el cual no tiene porqué ser especialista en los textos que componen el Magisterio. Recordemos que el Magisterio de la Iglesia se va ampliando, sí, pero nunca puede entrar en contradicción con los dogmas ni con el depositum fidei que arranca en los mismos Evangelios y otros textos bíblicos. La razón puede y debe refinar los aspectos teológicos del Magisterio, pero nunca puede inventar cosas o desdecir al mismo Jesucristo.
      Sobre quienes no te creen, te explico mi experiencia personal: digas lo que digas su juicio ya está formado antes de hablar contigo y continuará siendo el mismo después de hacerlo. Sólo Jesucristo puede cambiar sus corazones; Jesucristo y también Su Santa Madre como intercesora. Y siempre respetando el libre albedrío de las personas: "salva a quien busca salvarse".
      Sobre la hojita parroquial también la tenemos en mi parroquia aunque no contiene chistes. Desde luego no me parece lugar apropiado para poner chistes, y no porque ls católicos no podamos reirnos sino porque no es lugar. Tal cosa, la de los chistes, pertenece a ese intento de atraer a la gente a base de ser lo más guay y modernos que se pueda, pero claro, así no sólo no atraemos a nadie sino que perdemos incluso el poco respeto que todavía puedan tenernos. Si te van a atacar de cualquier modo, hagas lo que hagas, al menos sé tu mismo. En este caso, católicos cuyo norte es Jesucristo y la Santísima Virgen María. Saludos cordiales.

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  4. a mí me parece que si respetaran a Cristo, por amor a Él, respetarían a su prójimo, sea quien sea. Comulgar en pecado mortal es comerse la propia condenación, dijo el apóstol. Pues así será, porque la Iglesia siempre nos ha recomendado estar en gracia de Dios para recibirle en la santa comunión. es lógico también, porque si no creo en Jesús, ¿por qué quiero recibir su Sangre y su Cuerpo? ¿ Es acaso un acto social?
    ¡Qué poco respetamos al Señor, qué poco respetamos a Dios!!!

    Saludos fraternos

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    1. Más aún, Neila: tengo para mi que muchos de los que dirigen hoy la Barca de Pedro no ceen en Dios, y menos en la Redención a través de Su encarnación en Su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Parece obvio que el papel de estas personas, hoy a los mandos del poder temporal de la Iglesia de Jesucristo, es la de propiciar una suerte de religión mundial cuya función sea la de apaciguar los ánimos de una masa que debe ser dócil ante lo que se avecina. Y ya sabemos lo que es. Saludos fraternos.

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