sábado, 17 de agosto de 2019

¿Eléctricos? No está tan claro.

Recuerdo con nostalgia aquellos días en los cuales para llamar por teléfono tenías que hacerlo desde el aparato sito en el salón, de esos con el cable flexible y dispuesto helicoidalmente, como si fuera un muelle de plástico. Muchas anécdotas graciosas surgen de aquellos tiempos no tan lejanos, por ejemplo cuando llamabas a tu novia y tenías en el mismo salón a tus padres y hermanos, los primeros haciendo como que no escuchaban y los segundos partiéndose de la risa, sobre todo cuando te despedías de tu novia y bajabas el tono de voz, como susurrando, y los hermanos (más pequeños) asomaban la cabeza entre tú y el mueble a ver si pillaban algo. Colgabas y las risitas eran mayúsculas. ¡Qué tiempos! Hoy se lo recuerdo a mi esposa (mi novia de entonces) y quienes nos echamos unas risas somos nosotros, ¡cómo ha avanzado la tecnología!

El caso es que ahora no te libras del aparatejo móvil ni queriendo. Bueno, puedes, es verdad, pero la facilidad para comunicarse vía WhatsApp es tan pasmosa y eficaz que te cuesta mucho enviar a rodar semejante invento, aunque a veces es un incordio, sobre todo los famosos grupitos de colegas y su fastidiosa tendencia a ser más pesados que el plomo.

En una de esas conversaciones fastidiosas pero a las cuales no puedes dejar de responder salió el otro día uno que empezó a dar la tabarra con los coches eléctricos, nada, venga a poner el buen hombre enlaces a páginas del motor, páginas ecologistas, páginas sobre el cambio climático y el calentamiento global y todo ello aderezado con una ensalada de comentarios y chistes sobre lo malo malísimo que es el humano no abonado a Green Peace y la gravísima irresponsabilidad que supone conducir un coche de combustión, sea diésel o gasolina: "¡Leches, si nos acabamos de comprar uno"! -le digo a mi mujer- "¡Cómo os gusta discutir por el aparatito ese!" -me dice ella- "Te pasa por contestar, ¡salte del grupo ese y arreglado!" -remacha- Y tiene más razón que una santa, claro, pero el caso es que me puse a buscar los problemas que traería un parque automovilístico enteramente eléctrico. Y nada, un desastre.

No es que los de combustión sean buenos para el medio ambiente, claro, pero es que los eléctricos darán muchos problemas si se generaliza su uso. Por ejemplo: 1) los eléctricos se enchufan a la red, consumen electricidad y además consumen mucha. 2) La electricidad o la producen las centrales nucleares o las centrales térmicas, estas últimas contaminan como miles de coches de combustión juntos. 3) Es verdad que existen fuentes limpias de producción eléctrica, el caso, sin embargo, es que a día de hoy son poco eficientes y para nada capaces de abastecer por sí solas semejante dispendio eléctrico. 4) Las baterías de los coches eléctricos son, cuando se agotan y hay que reciclarlas, un problema y no pequeño precisamente. 5) ¿Y qué hay de ir sentados sobre una especie de batería de móvil gigante cada vez que te subes al coche? 6) Miles de trabajadores del sector a la calle, sencillamente porque las plantas que producen coches eléctricos necesitan menos mano de obra y la que necesitan suele ser más cualificada, además, el mantenimiento de esos vehículos apenas precisa de talleres mecánicos. En fin, un cachondeo.

8 comentarios:

  1. Vengo para agradecer tu visita a mi blog y me gusta mucho el tuyo, así que con tu permiso, me quedo por aquí.
    Un cordial saludo

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  2. He olvidado decirte que la presentación mariana de tu blog me encanta.

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  3. Muchas gracias, Julia. Sé bienvenida.
    Todavía me apaño poco con las herramientas de la plataforma blogger, lo menciono porque al intentar seguir tu página me obliga a hacerlo directamente desde mi correo electrónico (que lleva mi nombre) y no desde el perfil del blog, que es como debiera. Me pasó lo mismo con otras páginas que leo y comento, a ver si lo soluciono y solvento la descortesía por mi parte.
    Cualquier esfuerzo por honrar a la Santísima Virgen María es poco, de ahí que intentara una cabecera en ese sentido. Gracias por la valoración que haces de ella. Saludos cordiales.

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  4. Le he dado a seguir y aparezco sin la foto del perfil, bueno, supongo que se arreglará sólo. Saludos.

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  5. Lo de los coches es un auténtico problema sea eléctrico o de combustible, lo ideal usar el coche lo menos posible y usar los trasportes públicos o trasladarse en bicicleta cómo en otros paises.Nostros ahora n o tenemos ya que al enfermar mi marido no puede condicir y yo me niego hacerlo.He descubierto que se puede vivir muy bien sin el automóvil y si necesito viajar está el bus, el tren o un taxi aunque ahora apenas viajo.Saludos

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    1. En ocasiones hemos pensado lo mismo mi mujer y yo. Con transporte público y algún taxi cuando lo necesitas no tendrías problemas de movilidad en la ciudad, además de resultar mucho más económico al cabo del año si lo comparamos con lo que cuesta mantener coche propio. Sin embargo, al menos de momento, a nosotros nos va muy bien el vehículo propio por nuestra afición a salir de la ciudad y visitar otros lugares en cuanto se puede. Saludos cordiales.

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  6. Tienes mucha razón. Un beso

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    1. Hay gran controversia al respecto de la viabilidad del coche eléctrico (recuerdo haber leído que el futuro de la movilidad autónoma pasa más por las pilas de hidrógeno). Ocurre con esto como con otras cuestiones del pack ideológico dominante, que no parece haber opción al disenso en conversaciones públicas sin que te corran a gorrazos o te tachen de anatema. Saludos cordiales.

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