Los hijos de Elí.

Leemos en los libros históricos que forman el Tanaj (A.T), cómo Dios deja caer Su mano sobre el pueblo de Israel cuando este se aparta de los caminos de la antigua Alianza, y cómo muestra Su misericordia con los hijos de Jacob (Israel) cuando estos, arrepentidos, vuelven sus corazones hacia Yahveh en busca de clemencia. En suma, cuando el pueblo de dura cerviz entiende que, o camina por las veredas de su Creador o marcha directamente al abismo de la antigua serpiente. Porque nada perdura ni se sostiene en pie cuando ha dado la espalda a Dios, nada.

Desde los gobernantes inicuos, que se escudan en los efectos del desastre para tejer estructuras de Poder que les permitan perpetuarse en el mismo, hasta las masas de los otrora ciudadanos que, aterrados, permiten a los pequeños dictadores lo que sea y cuando sea mientras salen, "victoriosos, resistentes y cívicos", a aplaudir en los balcones; desde la palabrería hueca que promete una sociedad "renovada" tras la peste mientras bate récords de impudicia cuando callan sus manos en los balcones y se ponen frente a las pantallas:

 "El consumo de pornografía se ha disparado hasta un 61 % por encima de la media en nuestro país durante el estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 14 de marzo. Según revela un informe de una de las principales webs de contenido para adultos del mundo, con cerca de 120 millones de visitas diarias, España alcanzó el pico de consumo pornográfico el pasado martes 17 de marzo." (noticia, clicar aquí)

Desde unos a otros pasando por los del medio, que callan y otorgan, todos notarán en sus carnes y en sus vidas, si no lo han hecho ya, las consecuencias de haber dado la espalda a Dios, esta vez a Su Alianza Nueva y Eterna bajo la égida del Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.