Mayo, mes de María. Pero todos son tus meses, Madre, en todos ellos, en cada día, a Ti nos dirigimos implorando tu asistencia maternal. ¡Madre del Cielo! extiende Tu Manto sobre tus hijos, guíanos en la travesía sobre los mares del mundo, de este mundo que pasa, ¡Madre! Corredentora, abogada y mediadora nuestra ante Tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero, danos Paz y danos Luz para navegar por las procelosas aguas de un mundo que ha dado la espalda a Tu Hijo y a Ti misma. ¡Estrella del mar, Luz de los navegantes-peregrinos! toda nuestra mente, todo nuestro corazón, toda nuestra alma, son Tuyos, y contigo, dulce Madre, de Tu Hijo Jesucristo, Nuestro Señor.
Salve, Regína,
mater misericórdiae;
vita, dulcédo
et spes nostra, salve.
Ad te clamámus,
éxules fílii Evae.
Ad te suspirámus,
geméntes et flentes
in hac lacrimárum valle.
Eia ergo,
advocáta nostra,
illos tuos
misericórdes óculos
ad nos convérte.
Et Iesum,
benedíctum fructum ventris tui,
nobis
post hoc exsílium osténde.
O clemens,
o pia,
o dulcis Virgo María.
Ora pro nobis,
Sancta Dei Génetrix.
Ut digni efficiámur
promissiónibus Christi.
Amén. Para que podamos navegar y pescar, navegantes-peregrinos-pescadores. Abrazos fraternos.
ResponderEliminar¡Así sea, hermano!
Eliminar(me has pillado copiando del libro de oraciones la Salve en Latín, que ando un poco-bastante pez en la lengua de nuestros padres, a pesar de mis intentos por remediarlo :)
Abrazos fraternos
Gracias por recordar a nuestra Madre. Un beso
EliminarNo se merecen en absoluto. Ella merece toda nuestra devoción y es depositaria de una Gracia muy especial: es la Madre de Dios y también Madre nuestra, Su mano siempre suave y maternal no nos deja extraviarnos por los caminos del mundo, Su Inmaculado Corazón es la Luz que ilumina nuestros pasos hacia el Sagrado Corazón de Su Hijo, Dios, Nuestro Señor Jesucristo.
EliminarSaludos cordiales.
me parece que dijo San Luis María que mientras vivimos en este mundo caduco, permanecemos espiritualmente en María la cual pasa a darnos a luz, en el momento de la muerte.
ResponderEliminarNacemos a una vida nueva, eterna, gozosa que el Señor nos regala, gracias a su Sacrificio, Muerte y Resurrección.
Como dijiste que tú y tu familia os ibais a consagrar a la Virgen siguiendo la espiritualidad del santo, pues eso, que me alegro mucho por vosotros.
Es una gracia especial.
Abrazos fraternos
¡Amén, Neila, Amén! ¡Salve, estrella de los mares, sé Luz y guía en nuestro peregrinar hacia Tu Hijo Nuestro Señor!
EliminarAsí es, empezamos el 28 de abril y las meditaciones en familia están siendo muy provechosas. Totus tuus ego sum, et omnia mea tu sunt, como dijo y escribió San Juan Pablo II.
¡Gracias!
Abazos fraternos.
Me uno con fervor a esta oración a la Madre de todos.Saludos
ResponderEliminar¡Amén, Charo, Amén! Saludos cordiales.
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